Recuerdo claramente cuando me introduje en el mundo de las redes sociales. Fue allá por 2008, mientras hacía mi MBA, y me resultó fascinante la forma en la que se podía compartir contenido y generar vínculos con personas de todo el mundo. Sin embargo, el tema no fue mucho más allá, ya que no me sobraba mucho tiempo. Pronto conocí LinkedIn, que me lo presentaron como un Facebook para temas profesionales. En plena vorágine del máster, no tardé en enrolarme y hasta dar algún curso para sacarle el máximo rendimiento. A día de hoy, podría decir que es la única plataforma donde publico; el resto, como Facebook, me han terminado resultando anodinas y carentes de interés. Sin embargo, últimamente también estoy empezando a ver cierta invasión de «cuñados digitales» por estos lares y, aunque ya he ido borrando bastantes contactos poco recomendables, el tema parece ir in crescendo.
Una de las personas a las que más seguía y a las que más «likes» daba era Marc Vidal. Disfrutaba continuamente de sus videos y reflexiones súper interesantes, principalmente relacionados con la nueva era digital. Sin embargo, incluso a esta persona he dejado de seguirla por haber traspasado la línea del «cuñadismo digital». ¿Qué nos está pasando en LinkedIn? Entiendo perfectamente que cada uno exprese libremente su opinión como quiera, pero por el bien de todos, hay muchas redes sociales de muchos colores. Si lo que quieres es republicar un video manipulado para transmitir un mensaje tendencioso sobre el que no vas a aportar nada, pues chaval, tienes X, tienes Facebook, tienes mil sitios para desfogarte. Que te gusta criticar al gobierno o a la oposición, perfecto, tienes campo abonado, pero si vas a hacerlo en LinkedIn, por favor, cúrratelo un poquito: revisa fuentes, asegúrate de que no vas a hacer de altavoz de intereses políticos sectarios que no quieren aportar ninguna verdad y, sobre todo, aporta tu valor. Explícame por qué eso que publicas merece la pena que perdamos nuestro tiempo en leerlo. Si lo que quieres es criticar que la política económica o de generación de empleo es nefasta, por favor, explícame por qué piensas eso y (si vamos para nota) qué harías tú en su lugar. Esto es hacer una crítica constructiva en un sitio como LinkedIn, donde se nos supone un nivel intelectual, no una ideología.
Que eres de los de defender a capa y espada que lo que ha dicho el líder de tu partido es verdad 100% y que lo que dice el otro es totalmente mentira. Bien, pero además de apoyarte en un montón de recortes sacados de programas, páginas web o periódicos y hacer de altavoz, ¿tienes algo que aportar y que sea valioso? ¿Tienes un punto de vista propio? Porque si no es el caso, no me hagas perder el tiempo, que ya tengo acceso a todos esos «cuñados profesionales» que nos machacan diariamente con sus mantras y sus matracas políticamente precocinadas.
Que te acaban de pasar un corte de un video donde se ve claramente la intención de desprestigiar a alguien, pero no sabes si es cierto, ni de dónde viene, ni si está manipulado o recortado a propósito… tienes sitios donde poner a relucir tu «cuñadismo» en modo Dios, no te prives y suelta lo mejor de ti, pero no aquí, por favor.
Que acaba de suceder una tragedia en tu país y aunque no te ha afectado personalmente quieres públicamente manifestar tu queja o frustración, perfecto hazlo, pero en este caso incluso más que en los otros, trata de aportar algo de valor y no de esparcir más el barro que otro quieren que hagas a tu costa. Transmite tu solidaridad, publica formas de ayudar que estén a tu disposición o que quieras extender, explica qué se debería haber hecho y como, pero si vas a publicar algo, revísatelo antes, que no es un video manipulado de una isla en medio de Oceanía, guárdate el “conozco a uno que conoce a un vecino de uno que … que dice que es verdad” y si no tienes la certeza de si es verdad, mi consejo es que te guardes tu impulso de ganador del próximo Pulitzer y dejes que los VERDADEROS periodistas hagan su trabajo y saquen ellos la verdad a la luz. (Lo puse en mayúsculas a posta, ¿se me entiende?)
Miro con cierto temor el devenir de las redes sociales y su impacto tras la llegada al poder de Elon Musk, Mark Zuckerberg, etc. Lo he escrito a posta, quien ha ganado las elecciones ha sido Trump, pero no es únicamente él quien ha ganado; otros que ya tenían mucho, han ganado mucho más. Me da pánico ver a tan poca gente con tanto dinero y tanto poder, y la manipulación digital, que ya era preocupante, creo que va a alcanzar cotas inesperadas. A nuestro nivel poco podemos hacer, pero algo sí podemos hacer y creo que salvaguardar esta red social de usos que no aportan ningún valor para los usuarios debería ser una prioridad cada vez que usamos esta red.